
Jason Aldred dirige Rebound Suspension, una empresa ubicada en el Reino Unido que proporciona servicios de mantenimiento y reparación de suspensiones de horquillas y amortiguadores de bicicletas de montaña de todas las marcas; especialmente suspensiones Rockshox, Fox, Marzocchi, Manitou y Pace.
Existen una serie de consejos, trucos y procedimientos que pueden garantizar el funcionamiento suave y sólido de la horquilla durante tanto tiempo como sea posible. Jason ha tenido la amabilidad de compartir con nosotros en esta guía estas maravillosas ideas.
La importancia de lubricar la horquilla
La parte más importante del mantenimiento de una horquilla de suspensión es mantenerla bien lubricada. Esto supone asegurarse de que le queda lubricante dentro, y que no está contaminada por la suciedad del exterior.
Las horquillas de suspensión incorporan un sistema de lubricación con base de aceite. El aceite se estanca en las botellas de la horquilla, y desde ahí lubrica los cojinetes y las juntas del interior de la horquilla, para que se mueva con suavidad y sin fricción.
Para conservar el aceite dentro y bloquear el paso de suciedad, las horquillas de suspensión contienen un número de juntas. En primer lugar está la junta de polvo externa, que bloqueará la suciedad. Normalmente se complementa con una junta de aceite adicional y un aro de espuma en el interior de la horquilla.
(El aro de espuma retiene el aceite por debajo de la junta y también recoge cualquier partícula de suciedad que entre. Los aros de espuma de las horquillas Fox utilizan un lubricante conocido como Float Fluid. Este líquido también está presente en las horquillas neumáticas, para lubricar el pistón de aire).
Para que las juntas externas puedan repeler el polvo de manera eficaz y los cojinetes internos no rocen, tienen que estar bien lubricados. Muchas horquillas modernas contienen 5 ml o 10 ml de aceite para su lubricación; y esto es todo lo que se necesita para que el sistema continúe funcionando con suavidad.
Conserva el aceite dentro y bloquea el paso de la suciedad
Para ayudar al aceite a lubricar los cojinetes y las juntas de las barras de la horquilla, resultará útil poner la horquilla boca abajo para que el lubricante circule hacia abajo. Pon la bicicleta boca abajo y deja que el aceite circule hacia el interior de las juntas durante 20 minutos.
Limpia la horquilla con agua (una manguera será mejor), y si utilizas una máquina de lavado automático, pon la bicicleta boca abajo primero para que no entre agua en las juntas de la horquilla.
Asegúrate de que limpias toda la suciedad de la barras de la horquilla y alrededor de las juntas, especialmente entre las barras y el puente de la horquilla en la parte delantera.
El lubricante contenido en el interior de la horquilla es todo lo que la horquilla necesita para funcionar bien. No se necesitan más productos lubricantes para las barras para mantener la horquilla.
Protege tu inversión
Guardabarros: hay varios guardabarros disponibles en el mercado ahora que se colocan por debajo del puente de la horquilla para proteger las barras frente a la suciedad que desprende la rueda delantera.
Roce de los cables: para que la pintura de tu horquilla nueva siga pareciendo nueva, puede aplicarse cinta de protección en las zonas propensas al roce de los cables; más probablemente la barra por la que se desplaza la manguera del freno de disco, y la corona de la horquilla.
Raspaduras en las barras las barras deberían revisarse tras unas cuantas salidas por si tuviesen algún golpe o rasguño que pueda transportar suciedad hacia el interior de la horquilla. Cualquier indicio de esto deberá ser comunicado a un mecánico especialista para que lo trate con urgencia.
Mantenimiento
Las horquillas deberán revisarse de manera periódica.
FOX recomienda limpiarla y rellenar el lubricante (botellas) cada 25 horas de ruta y una revisión completa (desmontaje, recambio de juntas y cambio de aceite completo) cada 200 horas.
El mantenimiento de las botellas puede llevarse a cabo de manera más frecuente en casa en el caso de los ya expertos en la materia. Esto implica quitar las botellas (con la bicicleta boca abajo para retener el aceite existente), y a continuación limpiar los aros de espuma y volver a aplicar líquido Fox Float. El proceso implica también la limpieza y la revisión de las juntas de polvo, las barras y los cojinetes antes de rellenar el aceite de la horquilla y volver a montarla.
Una de las mejores formas de aprender cómo realizar este mantenimiento es observar al mecánico del taller, porque los de Rebound Suspension, llevan a cabo el servicio de mantenimiento ellos mismos. De este modo podrás aprender los pasos para hacerlo tú solo la próxima vez.
Escrito por Jason Aldred
Si se cuida bien, ¡la horquilla durará tanto como la bicicleta!
Para obtener consejos de mantenimiento y descubrir la amplia variedad de opciones de mantenimiento que Jason y su equipo pueden proporcionar, dirígete a Rebound Suspension.