
El Tour de Francia es la carrera más icónica del ciclismo, un juego de ajedrez a altas velocidades disputado por los mejores ciclistas del mundo a lo largo de 21 etapas. Ganar esta competición te sitúa entre los más grandes y el nombre de estos pocos afortunados queda grabado en más de un siglo de historia, a la altura de grandes figuras como Anquetil, Merckx, Hinault, Fignon e Induráin. El Tour es mucho más que una simple carrera por etapas: es un circo lleno de ruido y colores que viaja por difentes lugares durante tres semanas y que cautiva a millones de fans por todo el planeta. Podríamos discutir aquí que La Vuelta o el Giro son en realidad pruebas más difíciles, pero la única que todo ciclista de la clasificación general quiere ganar es el Tour de Francia.
Este año tiene el potencial de ser uno de los mejores tours en años, al incluir cuatro contendientes que empiezan siendo claros favoritos; a esto súmale el regreso de Mark Cavendish en plena forma y podríamos estar a punto de presenciar un verdadero deleite sobre ruedas.
Los contrincantes favoritos
Alberto Contador acaba de vencer en el Giro de Italia de este año, sumando así otra victoria más en una de las Grandes Vueltas y parece que ha vuelto en plena forma. Con el apodo como "el mejor ciclista de las Grandes Vueltas de su generación", Contador pondrá toda la carne en el asador para intentar sumar otra victoria a su palmarés con este Tour de Francia antes de retirarse. Si puede mantenerse alejado de las caídas e imprevistos, tiene muchas probabilidades de poder volver a coronarse con el título de vencedor en esta gran prueba.
El equipo Sky vuelve a la carga una vez más de la mano de Chris Froome, el campeón de 2013 que espera deshacerse del mal sabor de boca tras su retirada durante el Tour de 2014 y volver a subirse al podio en París. Este año ha mantenido un perfil bajo durante la temporada hasta que logró una impresionante victoria en el Critérium du Dauphiné, con un gran rendimiento en las dos últimas etapas de montaña que sin duda convenció a muchos de que podría ser el próximo ganador del Tour 2015.
El campeón de 2014, Vincenzo Nibali, ha tenido un año difícil hasta ahora. Incluso durante la Dauphiné estuvo peleando para ayudar a sus compañeros de equipo en lugar de competir contra Froome. Llegar al Tour e intentar pasar desapercibido podría funcionar a su favor ya que el resto de ciclistas se centrarán en sus rivales, por lo que si se mantiene firme entrada la tercera semana, todavía puede suponer una seria amenaza para los demás.
Nairo Quintana entra en los grandes cuatro. El ganador del Giro de Italia 2014 es sin duda un escalador fantástico y la ruta de este año le vendrá de perlas, con pruebas de contrarreloj cortas en las que no debería perder demasiado tiempo con respecto a Froome y Contador. Su temporada 2015 también ha pasado bastante desapercibida, consiguiendo una gran victoria en la Tirreno-Adriático y tres Top 10 más a comienzos de año, lo que demuestra que está en buena forma y totalmente centrado en el Tour, donde podría llegar a darle una sacudida a la clasificación general durante la tercera semana.
La ruta
La edición 2015 de la competición ciclista más famosa del mundo cubrirá un total de 3.360 km, con 9 etapas planas, 3 de media montaña, 7 de montaña, una contrarreloj individual y otra por equipos.
1.ª etapa
Esta ruta en Utrecht (Países Bajos) es una prueba de contrarreloj individual de 13,8 km que apenas causará grandes diferencias de tiempo entre los contendientes principales para la clasificación general. Chris Froome esperará arrebatarles unos cuantos segundos a sus rivales puesto que es el mejor ciclista en la crono de los cuatro, aunque Alberto Contador estará lleno de confianza tras una de las mejores cronos que hemos presenciado en los últimos años en el Giro. A pesar de que el recorrido sea muy corto, es bastante técnico y podríamos ver alguna que otra sorpresa si hay contrincantes que decidan correr el riesgo en las curvas.
4.ª etapa
Este ruta dará comienzo en Seraing (Bélgica) y finalizará en Cambrai (Francia) y podría representar la etapa que cambie la carrera: ningún ciclista ganará el Tour gracias a esta etapa, pero existen muchas probabilidades de perder la carrera tras apenas haber empezado. La cuarta etapa cuenta con siete sectores de los temidos adoquines de la París-Roubaix, con un total de tan solo 13,5 km de los 223 km del recorrido total para este día; sin embargo, los contendientes por entrar en la clasificación general estarán más preocupados por estos siete sectores que en escalar los Alpes hacia el final del Tour. Resulta muy fácil verse envuelto en accidentes de otros por estas carreteras adoquinadas, por lo que tener el apoyo del equipo a tu alrededor puede marcar realmente la diferencia. Vete prepándote para ver ataques potentes por parte de algunos de los ciclistas clásicos durante esta etapa.
12.ª etapa
Este será el tercer día en los Pirineos y podremos ver enseguida a cualquier ciclista que no esté al 100%. Después de los grandes esfuerzos de los días anteriores, incluyendo el ascenso al puerto de montaña Col d'Aspin y el famoso Col de Tourmalet, la mayoría quedará temblando con tan solo pensar en estos dos ascensos de categoría 1, además de la llegada en alto de categoría especial al Plateau de Beille. Puesto que el ascenso final tiene una longitud de 15,9 km y una pendiente media del 7,9%, tan solo los mejores escaladores podrán tener la oportunidad de superar esta etapa victoriosos.
20.ª etapa
Durante esta etapa los contendientes a la clasificación general se lo jugarán todo, con una etapa corta de poco más de 110 km, que a pesar de que normalmente representaría un bienvenido descanso en cierto modo, la realidad será mucho más dura. Después de los tres días anteriores que incluían nada más y nada menos que 16 ascensos categorizados, todos pensaríamos que los peores desafíos ya se habían acabado. No obstante, la penúltima etapa de este año tiene todos los ingredientes para convertirse en la etapa decisiva de la carrera. Durante prácticamente la mitad del día, los participantes tendrán que pedalear cuesta arriba, con los puertos Col du Télégraphe y el Col du Galibier a modo de simple preludio a la subida más famosa en el mundo del ciclismo: la Alpe d'Huez, de 13,8 km. Con sus 21 curvas cerradas y un gradiente máximo del 13%, esta sección es una muy especial para todos los aficionados al ciclismo y podría ser el lugar clave para alcanzar la victoria en el Tour de este año. Prepárate para ver a algunos de los mejores escaladores intentar ganar la etapa del día, a pesar de no tener aspiraciones por entrar en la clasificación general.
Todos los mapas y los perfiles de las rutas son cortesía de letour.fr.
El resto de imágenes son cortesía de Sirotti Cycling.