Publicado en Cycle
Claire Buchar pedaleando en su bicicleta de montaña

Artículo escrito por Claire Buchar

Todos entrenamos físicamente. No importa si es en el gimnasio para ganar fuerza o por los senderos para mejorar en resistencia, velocidad y destreza. ¿Pero de qué vale todo esto si muchas veces el 90% de lo que necesitamos es fuerza mental? ¿De qué nos vale la fuerza y la resistencia cuando te sientes intimidado por una sección concreta del sendero?

Todos hemos experimentado esa sensación de miedo al vérnoslas con una sección difícil, como por ejemplo una rampa rocosa o un camino técnico con raíces húmedas y resbaladizas. Sea cual sea tu nivel de habilidad, si eres como yo, estarás intentando mejorar constantemente, progresar y subir de nivel.

Desafíate a ti mismo y sal de tu zona de confort

Primeramente, sé realista con tu nivel de habilidades. Esto es muy importante. Tienes que ser sincero contigo mismo sobre lo que crees que realmente puedes hacer. No intentes ir más allá de tus habilidades actuales, porque de lo contrario no durarás mucho sobre ruedas… Pero al mismo tiempo, no te quedes corto y no infravalores tus destrezas. En otras palabras: conoce tus límites pero desafíate a ti mismo y sal de tu zona de confort.

No voy a entrar en aspectos muy científicos, pero existe un gran número de estudios que demuestran cómo las acciones repetitivas de las habilidades motrices crean un proceso de aprendizaje en el cerebro. Cuanto más practicas, más profundo es el proceso. Y cuanto más profundo sea el proceso de aprendizaje, más naturales te resultarán tus habilidades. Así que en este caso, el dicho popular tiene razón: la práctica sí hace al maestro.

La mejor manera de progresar de un modo seguro es ir desarrollando tus destrezas gradualmente. Aumenta tu confianza en tus propias habilidades empezando por algo pequeño, incrementando poco a poco la dificultad, enfrentándote a mayores retos, subiendo o bajando cuestas más grandes o yendo más lejos. A efectos del presente artículo, digamos que el obstáculo que queremos superar es un salto básico, cogiendo carrerilla básica, con un despegue básico y un aterrizaje básico en buenas condiciones. Al fin y al cabo, todo esto se centra en el enfoque mental.

Claire cogiendo una curva en el Ranch Camp de Kamloops, Columbia Británica (Canadá)

Para y fíjate

Siempre deberías detenerte y echar un buen vistazo a lo que estés a punto de enfrentarte, sobre todo si es un salto técnico. Bájate de la bici y vete hasta el borde o camina por este si es posible (y seguro). Si es un ángulo muerto, haz una pequeña marca visual en la tierra o deja un palo clavado, cualquier cosa que te ayude a calcular mejor después mientras te aproximas y para coger la dirección correcta para el salto.

Claire y otros ciclistas contemplando un sendero ciclista de montaña en Kamloops

Compara y contrasta

Compara la sección que estés a punto de saltar con alguna otra parecida que hayas hecho antes. De esta forma podrás aprovechar la experiencia anterior y ganar confianza ante el desafío ante ti.

Observa y aprende de los demás

Observa a otra persona que sea capaz de superar el mismo reto que quieras hacer (o que ya hayas hecho) y fíjate en cómo lo hace. Intenta memorizar la velocidad a la que iba, qué dirección cogió, qué posición tenía en el aire y cómo aterrizó. Si tienes la oportunidad, pregúntale cómo se sintió. Y toma una decisión razonada: ¿cómo se comparan tus habilidades con las suyas?

Visualización creativa

La visualización es como crear una escena en la mente en la que te imaginas con tu mejor rendimiento. Es como crear una película en la que cada detalle queda grabado y en la que se pueden involucrar el resto de los sentidos: la vista, el oído, el olfato, el sabor y el tacto. La repetición mental somete al cerebro a un entrenamiento del sistema nervioso similar a un entreno real. ¡Es como una carrera de práctica pero libre! Además, también puede facilitar el desarrollo de las habilidades motrices al formar esos procesos en los sistemas nerviosos que mencioné antes.

Así que imagínate a ti mismo haciendo el salto perfecto, de principio a fin. Si notas que empiezas a dudar de ti mismo o si te ves vacilar, empieza de nuevo. ¡No dejes que esos pensamientos y sentimientos negativos te superen!

Claire en medio de un salto para evitar un hueco con su bici de montaña

Comprométete o déjalo pasar

Comprométete: echa mano de tu fuerza mental, respira hondo y prepárate. Es normal estar nervioso. Es la reacción psicológica natural que tu cuerpo tiene para enfrentarse a una situación así. Date ánimos si lo necesitas: un simple "vamos, ¡tú puedes!" puede hacer maravillas. Haz cualquier cosa que creas que pueda ayudarte. Y adelante. Recuerda que al acometer cualquier obstáculo, existe un punto decisivo al coger carrerilla, un punto a partir del cual ya no podrás frenar o detenerte de forma segura, por lo que es primordial estar totalmente seguro y confiado a partir de ese punto. ¡Nada de dudas!

Déjalo pasar: si no te notas cómodo o no puedes superar los nervios, déjalo y vete por otro camino. Si llevas más de cinco minutos ahí arriba contemplando el salto ante ti, déjalo pasar, ya habrá otras ocasiones. Déjalo para la próxima vuelta, la próxima sesión, la semana que viene, etc. No importa. Vuelve más adelante cuando creas estar listo. Es así de sencillo.

Atención al 100% en todo momento

Recuerda que no deberías intentar hacer algo si no estás lo bastante seguro que podrás hacerlo. Pero si has sido realista con tu nivel de habilidades y de lo que eres o no capaz de hacer, nueve de cada diez veces tras completar un obstáculo te quedarás pensando "¡Pero qué fácil! ¿De qué me estaba preocupando?". Por supuesto, claro que podrás tener algún accidente o caída. Esta es la realidad de este deporte. Levántate, límpiate y vuelve a intentarlo. O déjalo por una temporada. Haz algo de crítica constructiva personal y piensa en lo que crees que salió mal. Pero hazlo de un modo positivo. No importa si crees que puedes hacerlo o no, fíate de tus instintos. He tenido caídas desastrosas en obstáculos que he hecho casi a la perfección diez veces antes. Recuerda concentrarte en la ocasión u ocasiones anteriores en las que te salió mejor y piensa: "Si lo he hecho bien antes, ahora lo puedo volver a hacer".

Espero que algunos de estos consejos tácticos y mentales puedan ayudarte a progresar en la bici. ¡Y mucha suerte con esos obstáculos!

Todas las imágenes son cortesía de Justin Kious


Claire y Chris Kovarik sonriendo para la cámara

 

Claire Buchar es una instructora profesional de ciclismo de montaña (PMBI) de Nivel 2. También es una de las ciclistas del Equipo Nacional Canadiense, medallista de Bronce en los Campeonatos Mundiales y campeona nacional canadiense en múltiples ocasiones. Si quieres conocer más información sobre Claire o si te gustaría que te entrene, échale un vistazo a esta página web: Kovarik Racing.