Publicado en Cycle
camera shot following a group of mountain bikers riding in muddy conditions

Chris James es el propietario de Alliance MTB Skills Coaching, una empresa dedicada a la enseñanza de habilidades y destrezas técnicas de MTB. Con una rica trayectoria deportiva y como entrenador, Chris te aportará conocimientos y habilidades que inspiran confianza para sacar lo mejor de lo mejor de cada ciclista. En esta guía nos cuenta algunas de las habilidades mentales requeridas para afrontar las dificultades de los senderos.

Aprende a centrarte

Considero el ciclismo como un juego de ajedrez: un juego en el que es necesario pensar siempre una jugada por delante si quieres derrotar a tu contrincante (el sendero ante ti), para ir más rápido o subir sin dificultad un ascenso complicado.

Para ello necesitamos practicar y aprender a identificar los obstáculos clave que aparecerán ante nosotros: esa piedra grande a un lado del sendero estrecho por el que estás pedaleando puede suponer un menor riesgo que la pequeña raíz húmeda que sobresale y se enreda por el sendero. Darse cuenta del potencial peligro antes de llegar a él puede evitarte una desastrosa caída o un mal susto. El “arte de la atención” significa que en un escenario como este, puede que veas la piedra y la raíz más o menos al mismo tiempo, aunque solo tendrás que concentrarte en uno de ellos. Por experiencia propia, harás un juicio casi instantáneo de que el hueco es lo bastante grande para pasar sin enganchar el pedal, por lo que dejarás de prestar atención a la piedra y te enfocarás en la raíz y lo que hay más allá. Puede que te des cuenta de que la piedra está ahí o incluso la veas a medida que te aproximas y la pasas de largo, pero si sigues centrando la atención en ella es muy probable que se te escapen otros elementos clave del terreno y, peor aún, que acabes desviándote y chocando contra la piedra al prestarle demasiada atención.

 practica y aprende a ver con antelación los obstáculos del camino

La raíz, que supone el mayor “riesgo”, debería pasar a un segundo plano en tu enfoque según entre en tu visión periférica, pasando seguidamente a saltar por encima de ella o usándola como “plataforma” para propulsarnos por el aire, y todo esto sin dejar de escanear, enfocarte, filtrar y actuar en consecuencia mientras continúas por el sendero. La próxima vez que vayas en bici, trata expresamente de ignorar las zonas del sendero en las que no necesites enfocarte y préstale solo la atención que le darías a un sonido de fondo, y céntrate por el contrario en lo que tienes ante ti y más allá, sin dejar que el “ruido visual” del sendero te distraiga.

Habilidades mentales para el sendero

Tenerle miedo al sendero o a esa sección complicada ante ti puede resolverse de formas similares; la presencia del miedo en sí es el resultado de la evolución, es lo que nos mantiene vivos, y por ello ese miedo que experimentas deberías verlo solo como perjudicial si inhibe continuamente tu habilidad para poder rendir adecuadamente. Existe un miedo lógico y un miedo ilógico. Por ejemplo, hay un descenso rocoso en particular por el que suelo bajar y en donde me lesioné hace años. Suelo enfrentarme a descensos más complejos y más técnicos y que, potencialmente, podrían tener consecuencias mucho más perjudiciales que este, y sin embargo, en mi mente sigue dándome más miedo por mi experiencia previa y autopercepción negativa.

 el miedo a los senderos puede combatirse de una forma similar

 

Cuando te asalte el miedo, intenta formularte mentalmente algunas preguntas y responderte a ti mismo. ¿He recorrido ya algo parecido con éxito? ¿Tengo la destreza y habilidad suficientes para superar este reto en concreto? ¿Tengo la confianza en mí mismo necesaria para superar esto si decido hacerle frente? Al responder sí a estas preguntas y tener esa conversación interna positiva reducirás la ansiedad y aumentarás tu propia confianza, relajándote y permitiéndote rendir adecuadamente.

El miedo lógico libera adrenalina y puede incrementar tu rendimiento, lo que puede ser totalmente apropiado; “esto no parece lo correcto” es a menudo un buen mensaje a tener en cuenta, pues estarás yendo más allá de tus propias competencias básicas, tanto físicas como mentales. Con respecto a los obstáculos del sendero, céntrate en lo que está por llegar, aprende a “darte cuenta” cuando tienes miedo y deja que sea una sensación familiar, pero centrándote solo en ella cuando sea necesaria para evitar daños graves. Si el miedo se apodera de ti y sabes que se trata de un miedo ilógico, simplemente reconócelo: externalízalo en tu mente y piensa algo como “¡vaya, ya te estaba esperando, va todo bien…”, y después intenta desplazar ese miedo hasta un plano periférico de tu atención y sigue a lo tuyo.

La nutrición es fundamental

Gracias a estos consejos podrás mejorar tu habilidad en las rutas más épicas, ir más lejos y obtener mejores resultados. Un enfoque claro te permitirá reducir la fatiga mental y, con un poco de suerte, podrás reducir también el cansancio físico. Pero es crucial asegurarse de que el cuerpo cuente con el aporte energético correcto para hacer frente a la próxima tarea, y por este motivo resulta indispensable tomar un buen desayuno el día de la carrera y mantenerte bien hidratado para prevenir lo que los ciclistas de carretera denominan como “pájara”. A muchos de nosotros nos resulta difícil comer mientras vamos en bici, pero si te preocupas por comer y beber adecuadamente, en principio no tendrías por qué preocuparte demasiado: bebe regularmente cada 15 minutos más o menos y tómate un tentempié cada media hora, en forma de barritas energéticas y geles por ejemplo, pues son una forma fácil y rápida de darle a las piernas la energía que necesitan.

Existen numerosos artículos al respecto donde podrás entrar información detallada sobre este tema, pero en definitiva, si tienes sed antes de empezar a rodar, hazte con una bebida antes de nada. Comprobar el color de tu orina es también un buen indicador. La regla es “si tiene un color amarillo oscuro, bebe más”; una norma útil y fácil de seguir, ya sea al hacer deporte o en tu vida cotidiana.

Ve a tu ritmo

Ir a tu ritmo siempre es una buena idea. Cargar a tope cuando te queda un largo camino por delante no es muy inteligente tras 4 horas sobre el sillín y con las reservas de energía al mínimo. Si encuentras una cadencia (la velocidad a la cual giras los pedales) que te resulte cómoda de llevar y la mantienes podrás continuar sin agotarte. Pedalear en una marcha mayor puede parecer una buena idea, pero lo más seguro es que llegues igual de rápido yendo a una cadencia más elevada en una marcha más baja; ¡la clave está en ser eficiente!

 ir a tu ritmo siempre es una buena idea, ir a toda marcha desde el principio en rutas largas es desaconsejable

Estar en forma para ir en bici es algo que cualquiera puede trabajar y mejorar. Al conocer tu propio cuerpo y la manera en la que este maneja el estrés físico podrás convertirte en un ciclista mucho mejor, sobre todo si te pones en mejor forma física para ir en bici, y no al contrario, saliendo a rodar para estar en forma. Quizás prefieras entrenar para una carrera o una competición, llegar el primero de tu grupo tras un ascenso difícil o pasarte por el centro de Enduro de tu localidad… todo esto incorpora pues un elemento totalmente nuevo a tu experiencia.

La importancia de un entrenador

Para mí, ser entrenador de ciclistas es uno de los mayores privilegios que pueda tener. Como ciclista sé de primera mano que invertir en una bicicleta y en equipamiento es una forma ideal de sentirte y verte mejor. Tener a un entrenador personal suele considerarse como la mejor inversión que puedas hacer. Si vas a reservar cita con un entrenador, haz primero los deberes y lee algunas reseñas que otros ciclistas hayan dejado y asegúrate de que esté bien cualificado, que tenga un seguro y un título de primeros auxilios.

Y sobre todo, ¡sal a rodar y a disfrutar todo lo que puedas! ¡Los senderos te esperan!


Acerca de Chris James y Alliance MTB

Chris James es el propietario de Alliance MTB Skills Coaching, una empresa que opera desde Sherwood Pines y el Peak District, en Inglaterra. Chris es un verdadero apasionado del deporte y cuenta con la titulación británica en Educación Física y Estudios del Deporte, además de ser un entrenador nivel 3 cualificado por el MIAS (Sistema de Premios para Instructores de MTB). ¿Te apetece subir de nivel tus habilidades en MTB? Aprovecha los conocimientos de Chris y su equipo de instructores llenos de talento en Alliance MTB.

Acerca del autor

Imagen de andres
Andrés Wiggle
Published on: 05 Mayo 2015